Una historia de acoso desde el punto de vista del acosador. Un juego inocente que se desboca hasta dejar de ser un juego. Una broma, una burla, un mote, un rumor, un mensaje anónimo, una amenaza, un golpe, una paliza. Así empieza todo, y no como en las películas. Una historia que sucede todos los días, en todas partes, a un montón de personas distintas. Víctimas que ya no saben si se meten con ellas por ser como son o si son así porque se meten con ellas. Hasta que, un día, una de esas víctimas decide que, si no puede dejar de sentir miedo, será quien lo infunda. La historia de cómo Jacob se convirtió en Lobo. De cómo ambos crecieron a la vez, pero no del mismo modo. La historia sobre el monstruo en que cualquiera puede convertirse. Incluso, la víctima.