El personaje de Yerma describe con intensidad y precisión el conflicto de la mujer estéril que no puede soportar su incapacidad para ser madre. La obra conecta poderosamente con cuestiones humanas intemporales: la omnipotencia del deseo, la frustración amorosa, la incapacidad para poder aceptar los propios límites, la desesperación y los anhelos. Por ello la tragedia de Yerma nos conecta con un universo poético en el que el sufrimiento humano aparece de forma descarnada, violenta, y, al mismo tiempo, bella.