El campo de trabajo de Turón nos descubre la dura realidad de la fase final de la Guerra Civil española, donde se llega hasta la muerte sin intermediar el combate. Con un estudio minucioso de lo ocurrido en este pueblo y destacamento, más allá del debate de cifras sobre quién mató más, y con la aportación de nuevas evidencias documentales sobre la represión de la retaguardia republicana, queremos mostrar la represión que no fue consecuencia directa de la guerra, sino una de sus razones que la explican, aunque no la justifican.
La violencia formaba parte del proyecto inicial de este campo, con el que se pretendía exterminar a todos los elementos de la sociedad almeriense que habían contribuido a conformar una Quinta Columna en la retaguardia y con ello, destruir la propia naturaleza de la democracia: la tolerancia. Tanto guardias como presos, sin saberlo, actuaban contra la base de la convivencia, el respeto a la legalidad. El fin no justifica los medios.
En estas páginas iremos descubriendo como se produce esa transgresión de la legalidad y como la República, cuando tiene conocimiento, actúa contra los responsables, encarcelándolos y poniéndolos a disposición de los tribunales de justicia.