Perico quiere hacer caca. Se esconde detrás de un árbol, pero descubre que no hay papel para limpiarse. Ve un calzón viejo y agujereado
colgado de una rama, lo usa y lo tira. De pronto una vocecita que se presenta como su conciencia le regaña y le ordena que lave esa cochinada. Lo que Perico no sabe es de quién era realmente el supuesto calzón?
Un cuento que comienza con una anécdota escatológica y aprovecha para enseñar a los niños normas de higiene, respeto al prójimo, a las
propiedades de otros, a la vez que a enmendar los errores cometidos.