A la manera de las novelas cervantinas, aquí los relatos, humorísticos, escalofriantes, laberínticos, se encadenan con inventiva inagotable y dan pie a una novela de una estructura circular magistralmente resuelta. En el transcurso de la lectura, además, la narración misma cuestiona el pacto de credibilidad con el lector, los límites de la locura y la lucidez, la distinción entre realidad e imaginación.