AA.VV
La cocción de los alimentos mejora tanto su digestibilidad como su sabor, y además elimina sustancias que pueden exultar perjudiciales. Sin embargo, la aplicación del fuego, que en su momento supuso un avance gigantesco en la evolución de la humanidad, también afecta a los principios nutritivos (proteínas, hidratos de carbono, grasas). El tratamiento térmico puede modificar sustancialmente las propiedades de varios siglos y hoy rigurosamente corroborada por la ciencia, ha llevado a la búsqueda de procedimientos que mantengan e incluso mejoren los sabores y las cualidades nutritivas, aplicando tecnologías de vanguardia o actualizando usos tradicionales (wok, freidora, barbacoa). Otro factor importante, en el mundo apresurado en que vivimos, es el ahorro de tiempo que permiten los nuevos aparatos que se han introducido en las cocinas, desde hornos microondas a los robots programables, así como las formas más avanzadas de conservación de los alimentos.